Después de mucho tiempo sin escribir en el blog, hoy reaparezco… porque mi vida vuelve a estar medianamente organizada. ¡Es la primera vez que escribo desde que soy madre! ¡Tenía ganas! ¡Tengo tantas ideas en la cabeza que no sé ni por dónde empezar!
Es curioso todo lo que te cambia la vida una criatura tan minúscula! Y cuando te lo dicen … ¡no te lo crees! Además, al cabo de unas semanas, te das cuenta de que has cumplido casi todos los tópicos:
- Te va a cambiar la vida
- No querrás a nadie así
- Será la sensación más emocionante de tu vida
- Cambiará el centro de tu vida
- y un largo etcetera….
Antes de …
Mi jornada laboral era de 12-14 horas diarias y algún fin de semana, intentando dejar todo lo mejor posible antes de dar a luz. Sabía que esto iba a ser así y lo tenía asumido. Sabía que tenía que invertir muchísimo tiempo para dejarlo todo al día y que después iba a estar más limitada. ¡Lo que no sabía era cuánto! (Y por mucho que me quise preparar … estaba enviado todavía correos desde el hospital… )
Tuve que renunciar a algún cliente que no me terminaba de convencer o simplemente no me aportaba nada nuevo y así poder dedicarme a los que de verdad me interesaban (el lujo de llevar tiempo en el negocio y poder permitírtelo!)
Avisando a todos los colaboradores de que iba a estar unos días completamente desaparecida, dejando a alguien de guardia en los casos en los que era necesario, poco a poco iba preparando las cosas.
Después de ….
Después de estar unos meses trabajando muchísimo llegó el momento en el que la criatura tenía que nacer. Unos momentos que ahora recuerdo muy bonitos, aunque en su día me pareció interminable y con demasiadas horas de hospital.
Al volver a casa, el primer día, a las 2 horas de llegar, una reunión con un nuevo cliente, que lógicamente no tenía ni idea de mi situación. Ahora me doy cuenta de que se lo podía haber dicho … pero en ese momento tu cabeza no funciona como debería.
Pero sí me tomé dos semanas de descanso en las que atendía lo únicamente inaplazable o que iba a tardar más en explicárselo a alguien para hacerlo que hacerlo. Y la verdad es que todos mis clientes y colaboradores lo han respetado muchísimo. ¡Gracias! Dos semanas en las que tienes que aprender a poner un pañal, sacar los aires o intentar meter el carrito al maletero! Cambiar la ropa ya es nivel avanzado. Especialmente los primeros días cuando piensas que el pobre se va a romper. Por no hablar del proceso de controlar las hormonas y el nuevo sentimiento creciente de leona defendiendo a su cachorro… quien diga que es fácil que me llame y que me lo explique!
Todo se aprende, y muy rápido además, aunque llega un momento cuando te preguntas cómo podías gestionar 5 cuentas de clientes con todos los detalles de agendas, emails, cosas pendientes en la cabeza y lo sumamente inútil que puedes llegar a ser con un bichin tan pequeño!
Afrontar una jornada laboral completa … no sé lo que es. Estar completamente encima de las tareas de mis clientes, bueno…complicado. Aunque realmente mi jornada laboral ha cambiado de 12-16 horas a 24h dos trabajos. Porque esto es un no parar. Entre darle de comer cada hora y media, en sus minisiestas intentas sacar un rato para trabajar… La verdad es que ha sido y sigue siendo un esfuerzo titánico. Sacar 4 horas de trabajo diario ha habido días que era un verdadero problema. Así que aprovechaba su sueño de noche o su happy hour (que la tuvo una temporada de 4am a 6am) para acabar cosas y dejar el email preparado para darle a enviar por la mañana.
Leer un libro .. llevo 3 páginas en 8 meses del libro que leía en el hospital. Ver una película… 2 en 8 meses. Hay cosas que de momento están completamente suprimidas. Ver una película en lugar de dormir es perder el tiempo. Todo llegará pero ahora no es ese momento.
Ahora va al a guardería por la mañana! Con 8 meses .. he podido recuperar un poco de mi vida y empezar a aceptar nuevos clientes, hacer planes, tener una nueva colaboradora en la empresa (yupiiii).
Conclusiones:
El problema de trabajar los primeros meses en el mismo sitio que el bebé es que es una distracción continua. Estás constantemente mirando qué hace, si respira o no. Además la hormonas te vuelven un poco ñoña (que nunca he pecado de serlo) y no eres la “perfectamente organizada” que solías ser. El hecho de tener varias colaboradoras para algunos servicios ha sido una de las mejores cosas que he hecho en este negocio. Es prácticamente imposible desconectar de la faceta de madre al 100% y la productividad baja considerablemente así que hay que dosificar. Eso de la baja maternal tiene su sentido aunque yo no me la haya podido permitir.
Me imaginaba la situación idílica de estar trabajando y la criatura desde su cunita mirándome y jugando sola, y así aguantarlo en casa mínimo hasta el año. Pues no. No juega solo 3 horas seguidas y tampoco entiende que estoy al teléfono y que no puede llorar o gritar para llamarme la atención. Así que … la guardería. Que por cierto, creo que les haré un monumento delante de mi casa por el grandísimo trabajo que hacen!
Consejos para poder sobrellevarlo:
- Apúntalo todo! Yo me sabía de memoria casi todo. Pues de repente mi memoria ha desaparecido y se la ha quedado Daniel. He empezado a apuntar hasta los detalles más tontos porque mi cabeza no está tan fresca estos días y los clientes no tienen la culpa. Creo que ésta es además una de las cosas que menos me creía cuando me lo decían. Aún así, me he controlado y lo llevo bastante bien, pero es muy difícil volver a tener un mínimo de concentración con todo revolucionado por dentro y por fuera.
- Haz “tomatacos”. La técnica del pomodorro yo la utilizaba antes cuando necesitaba sacar adelante cosas que requerían de muchísima concentración. Ahora eso es a diario! El bebé ha comido, está cambiado … se duerme 20 minutos = sesión intensiva de 20 minutos. Esto te permite concentrarte al máximo y luego hacer las pausas en coordinación con tu pequeño.
- Cómprate un Fular. Ha sido LA compra. Ni carrito, ni cuna, ni nada. El Fular! Los días que el pequeño no quería/podía dormir bien por lo que sea, al fular y a trabajar. Ha llegado a ser durante unos meses mi segunda piel. Él contento por estar tan cerca de su madre y la madre contenta por poder trabajar y tenerlo tan cerca también. Además el padre lo ha disfrutado muchísimo también. Ahora ya pesa 10 kilos Daniel…no es cuestión de rompernos la espalda.
- Calma!! Las constantes interrupciones del pequeñajo … hay días que puedo sacar 20 minutos para trabajar de verdad (ahora ya no que va a la guarde… lo dije ya no???) y eso es desesperante. Pero hay que adaptarse a la nueva situación… y cuando llegue el padre de la criatura me pondré a trabajar. O a las 3 de la mañana. Esta entrada, llevo una semana escribiéndola y gracias que hubo un puente de por medio!
- Duerme siempre que puedas. Desde hace 8 meses y medio no sé lo que es dormir más de dos horas seguidas. Mi hijo sigue mamando cada dos horas todas las noches y de día todo el rato que puedo sacar, trabajo. Pero cuando el cuerpo no responde, no tiene sentido resistirme. Así que cojo en brazos a mi hijo y nos echamos la siesta del siglo!
- Trabaja en lo más interesante. Ahora digo NO. antes también lo hacía cuando algo no me terminaba de convencer. Pero ahora mucho más. Ya que tengo poco tiempo, por lo menos que pueda aprender algo nuevo o que sea para dedicárselo a un cliente que me encanta.
- Las prioridades cambian. Asúmelo. Ahora, hago un balance entre las necesidades económicas y el tiempo disponible, y está claro lo que he elegido durante los primeros 6 meses de forma más intensa y los siguientes 6 a mediogas. Disfrutar de estos momentos de mi hijo … no tiene precio. Con 20 años no me necesitará ni me buscará para jugar.
- No veas la Super Nani ni a Hermano Mayor. Esto no tiene nada que ver con tu productividad, pero sí con tu salud mental. Estos programas se ven con otros ojos cuando tienes una criatura y cobran otras dimensiones surrealistas.
Cosas que tengo que cambiar: Lanzaré mi primer curso y un libro que saldrá a la venta. También una nueva línea de negocio. (lo dicho, el ordenador no lo habré tocado mucho pero en mi cabeza ya está todo montado y diseñado). Necesito generar ingresos pasivos. Me dará más libertad. El guión está hecho, el contenido a medio hacer. Espero lanzarlo en Enero después de la boda (que me caso también sí!)
En definitiva:
Han sido 8 meses más dos o tres de antes agotadores. Llenos de nuevas sensaciones y sentimientos increíbles. La verdad es que ahora mismo no podría ser más feliz. A los dos se nos cae la baba … la riada del Ebro de hace unos meses …creo que tuvimos algo que ver también. Además, contar con una pareja como la mía que me apoya y ayuda en todo, ha hecho que hoy esté para contarlo.
Muchas gracias por leerte este post y llegar hasta aquí. Espero que mi experiencia te ayude!